El Sr.Alonso, y sus tres o cuatro palmeros, son los que deben resolver y decidir el futuro del Club.
Según nos confirma el mismo Sr.Alonso, con su valiente proceder ha desenmascarado y destituido al antiguo Presidente y varios de sus consejeros, ahora no contento con ello, llama “golpe de estado” lo acontecido, (en una Sociedad Anónima tan atípica como la nuestra, y con los estatutos en la mano, no existe otra metodología) para vilipendiar al nuevo Presidente y sus partidarios, sin darles ni un mes para que comiencen a desarrollar sus iniciativas y programas, porque según el mismo nos expone, se han negado a seguir sus directrices, y hasta ya últimamente ni le reciben.
Craso error del Sr.Lillo de no seguir las consignas de nuestro “comisario político”, cuando solo por sus requerimientos fue revocado el anterior Presidente.
Atención a cualquier socio del Club que desee ser Consejero de la Sociedad, aquí el único que imparte salvoconductos de decencia y honorabilidad es nuestro proclamado “comisario político”.
Que nadie ose presentarse a esas futuras, y necesarias, elecciones sin la aprobación previa del “comisario político”.
Cualquier programa o iniciativa, tanto individual como colectiva, debe ser suscrita, aprobada y autorizada por el “comisario político” o atenerse a sus consecuencias.
El estilo del Club, en el trato entre Socios, debe comprender expresiones, como las que denunciaba un partícipe, en uno de los escritos de ésta Web, expresadas por el “comisario político” al referirse al Presidente y Consejeros del Club: “ratas malolientes”, “bazofia”, “auténticas ratas”, “sinvergüenzas”, “mentirosos”, “usurpadores”, “miserables”, “gualtrapas”, “impresentables”, “catadura moral”, “crecida etílica”, y como expresión general e incesante, “golfos”.
Cualquier gasto de representación, incluido los cafés, del Presidente y Consejeros del Club, que no cobran ningún tipo de emolumentos, se pagarán con cupones suministrados por el “comisario político”; los “whiskys” en los consejos están explícitamente prohibidos.
Hemos firmado 500 socios un escrito pidiendo una Junta Extraordinaria, con el ánimo de convocar elecciones de consejeros, los delegados de la misma se han reunido con el Presidente, pero al no seguir el adoctrinamiento del “comisario político” han sido automáticamente destituidos por llegar a –acuerdos inauditos-; se les ha incomunicado en la “cárcel de papel” a la espera que el “comisario político” se ingenie una expresión específica sobre ellos. (se apunta “traidores”, “vendidos”, “sobornados”)
Queda tácitamente prohibida cualquier tipo de encuesta entre los Socios, ya que el “comisario político” es el único que conoce las necesidades e inclinaciones de los mismos.