El desastre conceptual de las anteriores elecciones nos ha llevado al anunciado y actual fatal desenlace.
Se paga una millonada para que unos “consultores de prestigio”, Uría y Menéndez, organicen unas elecciones y toman la peregrina creen-cia, ¿para eso les pagábamos….?, de que solo se presentarían dos candidaturas, y que por lo tanto la vencedora contaría con mayoría absoluta.
La lamentable realidad es que se presentaron cuatro candidaturas y la ganadora, el Sr.Santamaría, con los inescrutables votos no pre-senciales del anterior director Sr.Silvela, solo venció con el 32,45% de los votos computados, su más inmediato competidor el 31,86%, seguidos del 26,63% y 7,85% de los dos restantes, lo que represen-taba finalmente que el 67,55 % de los votantes no estaban de acuer-do con su candidatura o con sus declaradas propuestas.
Si utilizásemos la totalidad de los Socios del Club con derecho a voto (5.944), el Sr.Santamaría venció con solo el 19,53% de los votos, contando, por lo tanto, con un 80,47% de Socios que preferían otros candidatos, que no les interesaba ninguno, o que se desentendían totalmente de la marcha y futuro del Club.
Con ese mínimo bagaje, y en vez de concienciarse que estaban en franca minoría y que era necesario acercarse, y hasta involucrar, a algunas de las otras candidaturas, se erigen en autócratas enfureci-dos sin admitir ninguna posible propuesta o discrepancia de otros socios o grupos de socios.
El Sr.Santamaría, que por ser constructor y en aquellos tiempos simbolizar la arrogancia del triunfador, le colocan de presidente los verdaderos cabecillas de la candidatura, dimite al poco tiempo al sentirse embaucado por su supuesto equipo, demostrando con su dimisión, y mucho se lo agradecemos, un sobresaliente y ejemplar sentido de la ética. Por cierto qué presidentes y consejeros nombra-mos que la mayoría cuando dejan de serlo desaparecen totalmente del Club….. .
Del Sr.Prada y su manera dictatorial de actuar con su rocambolesco y calamitoso final, despreciando siempre altaneramente, y esos que contaba solo con el 32% de los votos, cualquier proposición que pudiese diferenciarse de sus decisorios criterios, lo más que se le puede reprochar, con toda seguridad sin darse cuenta de ello, es que ha llevado al Club al mayor deterioro de convivencia entre los socios y respetabilidad de nuestra Sociedad en toda la historia del Club.
Sin el conocimiento histórico del pasado, por eso brevemente acabo, según mi personal opinión, de exponerlo, no es fácil resolver el difícil presente, nuevas elecciones, que se nos avecinan.
1º: Lo más conveniente, aunque lo más dificultoso, sería intentar una candidatura única en la que debería estar representados los dife-rentes grupos de opinión, incluido el del Sr. Prada, sobre el compli-cado futuro del Club.
2º: En caso de no poderse llegar a una candidatura de integración, lo deseable sería dos candidaturas, que expresasen con toda claridad, sin obstáculo alguno de la actual partidista dirección, su programa de actuación; en éste caso la candidatura ganadora lo haría con mayo-ría absoluta y todos nos obligaríamos a seguir sus recomendaciones y directrices.
3º: Si como se vaticina, por la fragmentación actual del Club, existiesen más de dos candidaturas, y para preservar siempre la ma-yoría absoluta, tan necesaria después del fracaso del anterior siste-ma, sería necesario promover una segunda vuelta a la que solo po-drían concurrir las dos candidaturas más votadas.
Fdo.: Jaime Villar Lázaro
NOTA: Me veo obligado, contra mi costumbre, a exponer mis pare-ceres sobre el futuro de Golf la Moraleja, con mi firma, en la “Web” paralela y no oficial, ya que en la “flamante” nueva “Web” del Club, excepto la mejora de la estética y su portabilidad lo único que se ha cambiado es ELIMINAR el apartado de opiniones y sugerencias y así extirpar de raíz la exposición de diferentes ideas y discrepancias que con grandes dificultades (la publicación era según el interés personal de la dirección) expresaban y escribían otros socios.
