Quizá porque la suerte no es tan ciega, en la Moraleja, una de las zonas más exclusivas de Madrid, jamás ha tocado el Gordo de Navidad. En los doscientos años que este sorteo acaba de cumplir, el azar no ha querido sonreír a los habitantes de esta área residencial perteneciente al municipio de Alcobendas.
Bien por esta falta de tino o de interés por parte de los potenciales compradores, lo cierto es que los dos únicos establecimientos de lotería ubicados en los dos centros comerciales de la zona han cerrado. Ahora solo se pueden comprar billetes en los quioscos, o a las mujeres que venden décimos a la puerta de los supermercados.
Los socios del selecto Club de Golf de la Moraleja sí que llevan un número. Aunque este año se han vendido menos billetes que el anterior, siguen creyendo en la suerte. Estas navidades han elegido el 19.372 para probar una vez más suerte.
«Por probabilidad, este año toca», tienta a la salida de un centro comercial una lotera. Y si no cae tampoco en 2012, quizá sí La Moraleja reciba algún nuevo habitante mudado de otro lugar de España tras ser agraciado este sábado con el Gordo.
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