Jack Nicklaus, considerado como el mejor jugador de golf de la
historia, y actualmente uno de los principales diseñadores de campos de golf
del mundo, ha concedido una entrevista a la revista oficial del club de Golf
La Moraleja, donde ha diseñado los cuatro campos del club madrileño
"La vuelta del golf a los Juegos
Olímpicos va a significar un papel muy importante en el crecimiento del golf en
el mundo y también en España", dice Jack Nicklaus. "El golf",
continúa, "debe crecer más en Europa que en los Estados Unidos, porque
aquel es un mercado más maduro, que cuenta ya con unos 16.000 campos de golf,
casi 10.000 más de los que tiene Europa".
Los nuevos mercados del golf
China, Rusia, y
algunas zonas de Oriente Próximo se convierten en
nuevas y pujantes oportunidades para la industria del golf, junto con el sur de Europa y norte de África,
donde, en opinión de Nicklaus, el golf tiene todavía muchas posibilidades:
"Creo que en los próximos años veremos emerger una gran número de buenos
jugadores chinos y que el gobierno de aquel país se dará cuenta de los puestos
de trabajo que este deporte proporciona. Solo hay que mirar a los Estados
Unidos: el golf contribuye a la economía con alrededor de 70 billones de
dólares y con dos millones de empleos. Así que, teniendo en cuenta que la
población china cuadruplica la de Estados Unidos, el potencial es inmenso.
[...] En cuanto a otros países, Rusia tiene intención de desarrollar un buen
número de campos de golf y, como empresa de diseño que somos, estamos muy
activos allí. Además, creo que países con buen clima, como España, Portugal o
Marruecos, continuarán mirando hacia el golf como un factor de desarrollo y un
atractivo para el turismo. En mi opinión, también seguiremos viendo crecer el
golf en algunas áreas de Oriente Próximo", concluye.
Jack Nicklaus -según
se recoge en la entrevista que publica la revista Golf La Moraleja- opina que
el golf, a pesar de la crisis económica que han sufrido los países
occidentales, goza de buena salud. "Veo muchos indicadores
positivos", dice. Indicadores como el número de jugadores juniors (3
millones en Estados Unidos, la cifra más alta de la década) o las cantidades
record obtenidas por la venta de los derechos de algunos campeonatos
profesionales. "Aún así", continúa, sabemos que tenemos que inventar
nuevas experiencias y alternativas golfísticas para que el deporte crezca.
Crear, tal vez, recorridos que se puedan jugar en 30, 60 o 90 minutos, es
decir, en el tiempo del que dispone el usuario. Solo necesitamos un producto
que ofrecer. Nuestro deporte intenta ser innovador, aportar ideas y nuevas
razones para que la gente deje el sofá y salga a jugar al golf".
Sobre el diseño de
campos de golf
Nicklaus
es actualmente uno de los diseñadores de campos de golf más valorados y su
empresa, Nicklaus Design,
ha creado recorridos de golf en todo el mundo y cuenta con oficinas en 14
países. Pero tiene una relación muy especial con Golf La Moraleja: "El Campo 1 fue
mi primer diseño en Europa. Inauguramos aquel recorrido en 1976 y sigo estando
muy orgulloso de él", manifiesta.
Y ahora se siente también orgulloso del Campo 3 del mismo club:
"Ofrece un golf muy bueno y sólido; el trazado es de gran variedad y es
estéticamente muy bello. Es un recorrido que se juega de forma muy diferente
dependiendo de las condiciones del viento. Nadie se aburrirá jugando este
campo".
Es, además, un campo construido para
facilitar un mantenimiento respetuoso con el medio ambiente: "En la época
actual, no debería existir excusa alguna para no construir correctamente un
campo de golf que pueda mantenerse fácil y adecuadamente, porque tenemos todos
los conocimientos y la tecnología que no teníamos hace 30 o 40 años".
La
última edición de la Ryder Cup,
el pasado mes de septiembre, se celebró, precisamente, sobre uno de sus diseños
más alabados, el PGA de Gleneagles.
"No creo que el recorrido tuviera nada que ver con el resultado de la
competición", expresa, "los europeos, sencillamente jugaron mejor.
Consiguieron alrededor de 110 birdies contra las 78 de los americanos".
Pero si tiene que elegir uno de sus campos, Jack
Nicklaus se queda con Muirfield Village, porque es su
aportación "al lugar en el que nací y crecí como persona y como jugador de
golf".